jueves, 24 de abril de 2014

Día 85: Fin de la saga de Xochitl

Hoy por fin estoy en Madrid. Creo que nunca volveré a ver a Xochitl por mi propia voluntad, espero.

El día comenzó conmigo en el hostal. Aproximadamente a la una de la mañana. Desperté debido a la comezón excesiva que sentía en mi brazo, había pensado que eran mosquitos o algo así, pero cuando sentí algo deslizarse sobre mi mejilla me di cuenta de que no eran mosquitos. Rapidamente encendí la luz del celular y vi, con horror, como una Cimex lectularius (o chinche de cama) se deslizaba en las sabanas. Rapidamente la mate de un manotazo, pero esa noche ya no pude dormir con tranquilidad, a pesar de que trate de relajarme y pensar que no debía de haber más de ellas en esa cama. Cada roce de la sabana sentía que era una chinche alimentándose de mi sangre.

Me levante, recogí mis cosas y me fui. Era mi último día en París y quería visitar al Panteón, donde estaban enterrados los hombres de Francia. Desafortunadamente llegue demasiado temprano y no pude entrar inmediatamente. El autobús rumbo al aeropuerto de Beauvais partía a la una y quería llegar a tiempo :)

Así que desayune en una cafetería cercana y luego esperé en la fría mañana a que el Panteón abriera sus puertas.

Una vez abierto, entre, gratis nuevamente, y lo primero que me impresiono fue la enorme cupula que se levantaba sobre mi cabeza, además de los bellísimos murales que estaban alrededor de todo el (no hay otra mejor palabra) palacio, formado por una sola sala, con multiples columnas. Lo siguiente que me sorprendió fue mi gran estupidez que permitió que saliera sin cargar la camara. Por lo tanto, me la pase pegada durante un rato a un contacto cargando mi cámara a ratos mientras leía las descripciones de los murales y de las cosas que me rodeaban.
En las afueras del Panteon
Al final, todos somos mortales.










La historia de Jean D'Arc
Ebrard ataca de nuevo.

















Cabe destacar que dentro de esos muros se realizo la primera demostración de la rotación de la Tierra, por medio del experimento del péndulo de Foucault, el cual consta de un péndulo de rotación libre que permite la observación del movimiento de la Tierra con respecto al punto del que se encuentra suspendido el péndulo. El experimento se realizó con el péndulo colgando de la cúpula y fue el primero de muchos experimentos que nos llevaron a la conclusión de que la Tierra rota sobre su propio eje. No por nada París es la ciudad de las Luces.

Después de contemplar las pinturas y la magnifica arquitectura que me rodeaba, seguí mi camino hacia las catacumbas. A diferencia de la cámara superior, este era un lugar frío, oscuro y muy sencillo. Así como debe de ser una tumba.

Dentro de la cripta del Panteón se encuentra la tumba de Victor Hugo, de Alexander Dumas padre, Rousseau, Diderot, etc. Cada hombre ilustre francés esta sepultado aquí o tiene su nombre inscrito en estas paredes.

Estar ahí dentro, al lado de los restos mortales de esas personas que me habían hecho viajar tanto tiempo, caminar entre las calles de París y Marsella. Estar ahí me hizo sentir, pequeña, insingnificante y feliz, porque por un momento pude estar entre fui f, no ser una de ellos, ello sería muy presuntuoso. Pero fui feliz.Lo único malo es que no encontré una florería abierta desde temprano y no pude dejar flores en sus tumbas, como era mi sueño.

(PD, Notese que no extrañaba a Xochitl)

Después de un rato salí a la fría mañana en París, ya lista para partir hacia Madrid. Salí del Panteón y viendo la mañana tan linda y pensando que debía de disfrutar mis últimas horas en París, decidí caminar hasta la estación de autobuses, ¡Total, que son 7 km!.



Empece a caminar, llegando primero a la Catedral de Notre Dame en la Île de la cité. Ahí, visite las catacumbas de Notre Dame, las cuales revelan un poco del paso del tiempo en París, siendo en sus orígenes una ciudad amurallada, conformada por la pequeña isla de la Île de la cité.

Catacumbas :3
Catacumbas
Un pajarito comiendo en la palma de un niño. Casual.
Después de visitar rapidamente los vestigios de esa ciudad tan antigua, continúe mi camino hacia el Museo del Louvre. Ahí tome las últimas fotos del Louvre y proseguí mi camino, pasando por las Tullerias, donde conocí a un chico de Hong Kong, le saque algunas fotos, caminamos juntos y nunca se me ocurrió pedirle su número ni su Facebook -_- por eso soy buenísima para hacer amigos.

¡Adios, Louvre!

¡Adiós, Las Tullerías!

¡Adiós, París!
Seguí caminando por les Champs Élysées y pasando al lado de las panadería y repostería decidí que ahora era el momento para comprar unas de esas cositas tan lindas, los macarons, los cuales, de acuerdo con Wikipedia, son galletas elaboradas con clara de huev, almendra molida y azucar, constituyendo un dulce tradicional francés. Y además se ven re bonitos :3

¡Macarons!
El chico llevaba un perrito :3















Después por fin llegue a la Porte Maillot, compre mi boleto de autobus y me dormí en el trayecto. A pesar de que estas se supone que fueron mis vacaciones de semana santa, hice de todo, menos descansar. Al llegar al aeropuerto compre un bocadillo de pollo y un pay de manzana y comí, ya lista para regresar a la triste realidad de Madrid.

Una vez que llegue a Madrid, todo se veía distinto. Los árboles de pronto se habían llenado de hojas, los argentinos estaban a punto de cambiarse de casa por un trabajo en Niza y ya no hacía tanto frío. Ya de regreso a mi pequeño departamento, lo primero que hice fue desnudarme, meter todo a la lavadora después meterme a remojar durante 1 hora en agua bien caliente, esperando que así se me quitaran todos los ectoparásitos que pudiera habitar en mi pellejo murieran de calor.

Y así, sin pena ni gloria, regrese a Madrid.

lunes, 14 de abril de 2014

Día 75: Lyon

Desayunando
Subiendo a Vieux Lyon
Amanecimos en un hotel bastante decente y que parecía un barco. ¡Si! ¡Un barco! Los cuartos eran como camarotes, estaba bastante curioso el hotel. Nos arreglamos y nos fuimos a conseguir que desayunar. Encontramos una como panadería al lado de la estación del tranvía y compramos un baguette y un juguito. Siguiendo los consejos de Vincent, uno de los franceses que conocimos en Bourges, nos dirigimos hacia Vieux Lyon, el barrio medieval y renacentista de la ciudad. Llegamos a orillas del río Saona, ¿o acaso era Rodano? Pues Lyon no tiene uno, si no dos ríos en su ciudad, siendo el Saona el principal afluente del río Rodano. Pues en esa orilla de río nos dispusimos a tomar nuestro desayuno, respirando el olor del agua y contemplando los patos y cisnes que por ahí pasaban. Después de como mil horas (Xochitl come muuuuuuuuuuuuuy lento) terminamos nuestro desayuno y empezamos a caminar hacia el Vieux Lyon, esto es, empezamos a subir por unas malditas cuestas empinadas hasta llegar arriba, muy arriba (despúes nos enteramos que había dos muy felices funiculares que nos hubiera llevado hasta arriba en cuestión de minutos, pero bueno, no todo se puede en esta vida. Además, el ejercicio y caminar es muy bueno). 

La subida fue extremadamente pesada, pero la vista valia completamente la pena. Se supone que, aparte de Venecia, Vieux Lyon es el barrio medieval mejor conservado de todos. En el se encuentra un anfiteatro galico romano y la catedral de  Notre Dame de la Forviere.

Desde Vieux Lyon
Columna bonita
Desde el anfiteatro
El anfiteatro gálico romano, fue uno de los primero asentamientos romanos en ser construido cuando los romanos invadieron a Galia (no, no a la maestra). Fue redescubierto durante la Edad Media o algo así y desde entonces ha formado parte de la vista del Vieux Lyon. Es curioso, pero cuando uno piensa en visitar Francia, definitivamente no piensa en visitar ruinas arqueologicas ni mucho menos. Estas ruinas (que lejos de ser ruinas solo eran vestigios de tiempos muy remotos)  se encontraban en un muy buen estado de conservación y aun había personas realizando excavaciones. En muchas de las piedras y columnas aún se observaban elementos de la escritura en latín, pese a los casi 2000 años transcurridos desde ese entonces. Después de estar papaloteando un rato, tomando muchas fotos, atentando con visitar el museo, que en ese momento se encontraba cerrado, decidimos seguir hacia la catedral de Notre Dame de Fourviere.
Notre Dame de Fourviere
Me gustan los vitrales :3
Mexicans everywhere
Esta se encuentra justamente en el punto más alto del Vieux Lyon, mirando hacia la ciudad y sobresaliendo de la colina como una lanza blanca. Esta catedral esta dedicada al culto mariano, habiendo en sus criptas una colección (no se si se le pueda o deba de llamar  así) de virgenes de todo el mundo. No, virgenes como algunos Forever Alone que conozco, no. Virgenes así como señoras cargando niños con palomas alrededor y generalmente en situaciones muy raras como dando a luz en pesebres y así. Ese tipo de virgenes. Total, en las criptas había virgenes de muchas partes del mundo, incluida, como no,la archirequete recontra famosisima Virgen de Guadalupe. Aunque ese día todavia no la ponían, pero tuvimos la presentación en exclusiva gracias al señor que limpiaba los residuos de velas y que resulto ser un colombiano muy agradable (y muy hablador) que nos termino contando (literalmente)la historia de su vida y como había terminado en Lyon y porque no pensaba regresarse para su país, ni mucho menos visitar España, porque a decir de él, España es lo más jodido del mundo.

Se veía mejor en vivo
La ciudad de Lyon
Callejuelas
Al final nos libramos del colombiano (no tengo nada en contra de
 ellos, pero hablan mucho) y salimos a disfrutar de la vista que se nos ofrcía de la ciudad. Después empezamos el descenso por unos jardines muy bonitos, cada uno con el nombre de una flor (Rosa, hortensia, jacinto...) y al final llegamos nuevamente a la rivera de uno de los dos ríos. Caminamos por unas calles muy estrechas y llenas de tiendecitas sumamente encantadoras y entramos a la Catedral de 'a de veras' de Lyon, pues si bien Notre Dame de Fourviere es muy importante, no es la catedral o sede de la arquidiocesis de la ciudad. Continuamos nuestros vagabundeos. Despúes, encontramos los cisnes.

Vitral de la catedral oficial
Cisnes
¡Ah, pinches cisnes! ¿Para que se nos atravesaron en el camino? Veran, cruzamos el segundo río y encontramos una zona muy turistica con unas letrotas gigantes que decian 'Only Lyon' y al lado de eso un chingo de cisnes. Y pues nos quedamos ahí con los cisnes como una hora mientras Xochitl los alimentaba con las galletas que yo llevaba cargando desde hacía algunos días. Hubiera sido agradable sino hubieramos estado en pleno sol o si solo hubieramos estado 5 minutos. Pero al parecer verlos comer galletas de chocolate era algo increible. Al final, yo termine leyendo y rescatando una basura del río a costa de casi caerme al mismo dichos río, solo porque Xochitl no pudo mantener la envoltura de las galletas quieta -_-


Ese cisne quería mi galleta... y me la comi muajajajajajajaja

Seguimos caminando y encontramos un barandal muy largo, de como 1 km de largo con pequeñas plaquitas de metal con palabras completamente al azar escritas en ellas. Decían palabras muy raras que la verdad no se si siquiera existían, pero se veían sumamente lindas. Después, empezaron a aparecer placas similares pero con los nombres de las parejas inscritos en ellas. Mucho más original que los mentados candados y definitivamente lucía mejor. Y para que le hago, la verdad, quisiera poner mi plaquita ahí también :3 Soy una cursi y una romántica sin remedio u_u

¡Vas Andy!
Corriendo para llegar al tren
En algún momento comimos. Despúes nos perdimos buscando la confluencia de los dos ríos porque Nidia la loca quería estar ahi en la puntita viendo a los dos ríos unirse pero nomás nunca llegamos y Doña Xochitl ya no podía con su alma. Llegamos a un parque con una estatua gigante de la Revolcuión Francesa y despues nos encaminamos a tomar el metro para llegar a nueestro tren. De pornto ¡Oh sorpresa! Había un atasco en el metro y no podíamos pasar. Al final, casi corrimos para llegar hasta la estación. Al final, nuestro tren llego con retraso (como estudiante del CONALEP) y por fin nos dirigimos a Marsella

¡Ah si!, en el camino arrollamos un animal y estuvimos detenidos más de una hora hasta saber que no había sido una persona. Y ya :)
En la estacion de trenes de Lyon

domingo, 13 de abril de 2014

Día 74: Bourges y Lyon: los belgas no son lo que parecen

Todo cerrado
El día empezó temprano, tomamos un desayuno muy ligero y emprendimos nuestro camino hacia la catedral de Bourges. He de decir que era domingo. Esto es importante porque en España, en Francia y al parecer en toda Europa nadie hace nada en domingo. Y todos cierran tiendas y restaurantes por igual. Así que cuando empezamos a caminar todo estaba cerrado. Empezando por la catedral.

Como estaba cerrada la catedral, tuvimos que ir a perder el tiempo mientras, encontrando un cafe en una plaza, pero que tuvimos la muy mala suerte de que habían decidido no vender comida hasta después de las 12. Así que solo tomamos café y té, además de algunas fotos de ese lindo restaurante en el que estabamos. 
Restaurante bonito sin comida

Después de un rato, volvimos a la catedral, estando esta ya abierta y por alguna razón había muchas gitanas dando ramitas a cambio de monedas. Creí que era la tradición del lugar, hasta que me di cuenta que de acuerdo con mis super conocimientos de la fe católica inculcados a punta de absurda repetición desde mi tierna infancia, ese día era domingo de ramos. Y estabamos en una iglesia. Así que por eso nos daban ramas. Entramos a la catedral y resulto ser francamente impresionante. Pero muy parecida a la de Orleans. En algún punto del viaje vi un diagrama en el que se explicaba que eran como evoluciones unas de las otras, siendo la de Bourges una de las más nuevas. Además, esta no tiene la caracteristica forma de cruz latina, distinguiéndose de las demás catedrales y siendo preludio de la catedral de Toledo.
¡Amo los vitrales!

Como era domingo de ramos todo lo estaban preparando para la misa y se veía muy bonita la catedral por el interior iluminada con muchisimas velas. Por dentro y por fuera la catedral es maginifica, siendo facilmente la más grande e impresionante de todas las que se visitaron en ese viaje. Había un paseo en el que se puede subir a la torre de la catedral, pero por la misa que se iba a llevar a cabo no estaba disponible la subida a la torre.



Nave inmensa
¡Me encantan los vitrales!
De esas veces que vas a un lado y sientes que Marcelo Ebrard rige esta ciudad con tantos arreglos -____-
¡Hail Shub Niggurath!
En este viaje cometimos un grave error, este fue comprar los boletos del tren anticipadamente, siendo imposible saber de antemano si el lugar al que ibamos estaria lo suficientemente interesante para quedarnos el tiempo planificaco. De esta manera, si bien Bourges resultaba encantador, no era lo suficientemente interesante como para quedarnos allí un día completo. Aunque había(¿mos?) investigado el interes de cada una de las ciudades, no considera(¿mos?) el tiempo que nos tomaría visitarlo. Debimos de comprar los boletos al momento, es decir, en cuanto nos aburrieramos :/

Casas de cuento :3
Pronto nos encontramos vagando en las calles del pequeño pueblo, vagando sin rumbo por las calles de Bourges, admirando la arquitectura tan... no se como llamarla... ¿folclorica? No se. Las casas eran tan lindas :3 Llegamos a un mercado en donde vendían vegetales, carne y comida preparada. Dimos unas vueltas y estabamos decidiendo que hacer con el mapa en mano, cuando un señor muy amable nos pregunto si estabamos perdidas. Le contestamos que no en español, pues lo hablaba un poco. Se puso a platicar con nosotras y nos pregunto si ya habiamos comido. Le dijimos que no, pero que probablemente comeriamos en el mercado ambulante que acababamos de pasar. Nos dijo del local de uno de sus amigos, de comida ecuatoriana, y nos llevó hasta el. Vendían bolitas de arroz con coco y camarones y olía delicioso pero la verdad estaba un poco caro. Dudamos, pero basicamente para no quedar mal con el señor ni con la sonriende dependiente que nos ofrecía la comida, decidimos llevar dos platos de comida. Entonces él saco el dinero y pagó por nosotras. Nada de lo que hicimos o rogamos pudo quitarle la idea de la cabeza y al final nos corrió del puesto, poniendo una enorme deuda en mi corazón hacia los franceses.

El mercado, con Xochitl estorbando
Les Malais
Fuimos a comer a las Malais, que son como los jardines privados de los pueblerinos todos juntitos y separados por canales. No se de que otra manera describirlo, pero parecen jardines flotantes, salvajes dentro de una ciudad pequeña. Esta lleno de patos, mariposas, moscos y uno que otro cisne perdido. Me encanto comer ahí, en un tronco al lado de un río :3 Fue tan feliz.


Pa'l feis
En la torre, 360 escalones despues
Después de comer y de pasear otro rato por las Malais, regresamos a la catedral para hacer la subida a la torre de la Catedral. Fueron 360 y pico escalones, con graffitis desde 1870 y más antiguos y una vista completamente impresionante de la ciudad. Han de recordar que debido a nuestro super recorrido, en todo momento llevabamos el equipaje con nosotras. Así que cuando llegamos hasta arriba de la torre literalmente nos tiramos en el piso. Despues de reponernos de la espantosa subida, nos pusimos a contemplar el paisaje, que era simplemente sobrecogedor. La vista abarcaba hasta los campos de flores amarillas y la ciudad parecía sumergida en un mar de verdor. La altura era imponente, siendo probablemente el punto más alto en el que nos encontrasemos en nuestro viaje a Francia (exceptuando la torre Eiffel, claro).
No estaba tan alto

Después de estar tomando fotos y más fotos del paisaje que veíamos ante nuestros ojos, de pronto apareció un sujeto con una mochila enorme y, al igual que nosotras, parecía a punto de darle un paro cardíaco. Por que el destino tiene caminos misteriosos, terminamos platicando con él. Nos dijo que se llamaba Robert y que estaba viajando por Europa. Nos empezó a contar acerca de él, que era belga, que había empezado su viaje en marzo y que probablemente iría a España. En una de esas rachas de inspiración que de repente le dan a Nidia y pensando en adquirir un conocido en otra parte de Europa, lo invite a que cuando visitará España, si pasaba por Madrid me buscara. Gran error.

Casi se la lleva el viento
Casita :3

Después de un rato bajamos de la torre de la catedral y nos dedicamos a deambular otro rato más, en lo que se llegaba la hora a la que salía nuestro tren rumbo a Lyon. Entramos a otro museo muy pequeño de lo que solía ser un hotel muy importante de la ciudad y posteriormente nos encaminamos a la estación de trenes.

Museo en Bourges
Nuestro tren por un pelo y nos deja por andar comprando comida. Pero al final llegamos a la ciudad de Lyon. Tuvimos que tomar un tranvia y en un momento de desesperación y de no tener nada de cambio, una chica nos invito el pasaje. Me mata tanta amabilidad delos españoles. Tardamos bastante (15 minutos) para llegar hasta nuestro hotel-motel de esa noche, razón por la cual creo yo que Xochitl estaba encabronada, pero no importó y al final llegamos al hotel, después de una pequeña caminata en la oscuridad de la noche al lado de la carretera. Nos registramos, el dueño del hotel estaba encantado de tener mexicanas con el y nos fuimos a dormir.

Cisnes en Bourges

Así acabó otro día más de las cabraventuras en Francia. Sin que les haya contado todos mis problemas emocionales y mis conflictos con la señorita Xochitl. Lección del viaje: Nunca salgas con Xochitl. Espero Ivonne lea esto.

Se borro la imagen de Bourges-Lyon :( pero claramente ahí se ve donde esta Lyon, no hay pierde :D

sábado, 12 de abril de 2014

Día 74: Orleans (2) y Blois, llegando a Bourges (o como Nidia fácilmente puede casarse en Francia)

Si, como las fuentes en Revolución
Orleans

El día empezó un poco nublado y parecía que haría buen clima todo el día. Iniciamos nuestra caminata rumbo hacia la estación de trenes, con la esperanza de que hubiera una consigna en donde pudieramos dejar las cosas para volver por ellas más tarde. Al no encontrar consigna, nos resignamos a caminar con las cosas, devolví mi amada bicicleta </3 y empezamos oficialmente con la visita de la ciudad. 
Vitrales en Paroisse Saint Paterne
Nos encaminamos hacia una de las iglesias que se encuentran cerca de la estación de trenes, la Paroisse Saint Paterne, la cual tiene un estilo gótico muy parecido al de la Catedral de Orleans. Aunque yo el día anterior ya la había visto, entramos nuevamente para que Xochitl pudiera verla a detalle. Aquí subiré las fotos del día ayer y de hoy, porque no tenía chiste ponerlas dos veces. 
Flores y plantas termonucleares

Despúes proseguimos nuestra caminata hasta llegar, nuevamente, a la Catedral de Orleans. He de mencionar que en esa ciudad se me pego la maldición de Javier y de Fátima en Segovia: todos los caminos llevaban a la Catedral. Mientras Xochitl tomaba fotos, digo, veía la catedral, fui a la secretaria de Turismo y pregunte acerca de que se podía hacer ese día que no tomara mucho tiempo, pues nuestro tren salía como a las 5 de la tarde rumbo a Bourges. La señorita, muy amablemente, me sugirió que fueramos a Blois, una de las ciudades que se encuentran sobre el cauce de la Loire y que es conocida por su belleza. En tren se encuentra solo a media hora de Orleans y el boleto redondo cuesta 20 euros, así que me pareció un buen trato y así se lo hice saber a Xochitl, después de que ella saliera de la Catedral. A ella también le pareció bien y nos encaminamos nuevamente hacia la estación de trenes. Ahí tomamos nuestro tren y esta vez si pude disfrutarlo más que el tren anterior, pues el otro fue de noche y este a medio día tenía un lindo encanto, con sus paisajes llenos de flores amarillas, campos sembrados y centrales termonucleares <3 Todo un paisaje francés.

Ginkgo biloba
Blois

Llegamos pronto a Blois, y caminamos hacia el Chateau de Blois, uno de los edificios más emblematicos del Valle del Loire. En el camino, nos encontramos muchas tiendas con objetos típicos de la zona, así como con bellísimos jardínes a la orilla del Chateau. Al llegar, nos encontramos frente a una explanada, desde la que se vería el río si no fuera porque alguien no muy habilidoso dejó que construyesen un montón de casa que impiden la vista del Loire. En uno de los extremos de la explanada se observaba una casa de la que de pronto... ¡Salían 3 cabezas de dragones! Llegamos justo en el momento en que esto pasaba y fue muy extraño ese recibimiento. Parecía un dragón tricefalo dorado encerrado en una casa de aspecto francés, estirando sus largas garras en un inútil intento de escapar. Tras unos instantes, la visión terminó y los dragones desaparecieron dentro de la casa. 

Medea a punto de matar a sus hijos. Impactante
Del otro lado de la explanada se asienta el Chateau de Blois. El Chateau de Bloi tiene una arquitectura muy particular, o más bien, tiene tres arquitecturas características. Posee una conjunción de 3 distintos tipos de arquitectura en un solo palacio Real, fruto de las distintas guerras y sucesiones reales: clásica, gótica y renacentista. Dentro, se encuentra un museo dedicado a la familia real de Henry IV y su esposa. Estuvimos dentro del castillo aproximadamente hora y media, recorriendo rápidamente algunas de las zonas que nos parecieron menos relevantes, pues con el boleto de entrada a la Chateau, ofrecían una entrada conjunta a la Maison de la Magie, un espectaculo de magia que empezaba a las 3:30, apenas dando tiempo a alcanzar a nuestro tren que nos llevaría nuevamente a Orleans. Entre los elementos expuestos en el museo dentro del Chateau se encontraba una gran colección de elementos arquitectonicos recuperados de la destrucción de la Primera República, durante la cual todo tipo de elementos monarquicos fueron destruidos, no importando el valor cultural y artistico de estos. Además, también se rescatan diversas estructuras y escultura que con el paso del tiempo fueron reemplazadas por modernizaciones, pero que nos ayudan a entender un poco acerca de la evolución cultural y arquitectónica de Blois. Así, se pueden observar desde dinteles de fachadas completos, gargolas, pedazos de torres y tejasAdemás, contiene las habitaciones reales del Henry IV y de María Medici, quien sobrevivió a su regio espsoso y reinó durante un tiempo, hasta que su hijo fue lo suficientemente grande para reinar. Si, ya se que suena ben Game of Thrones, pero la realidad muchas veces supera la ficción.

Vitrales en Chateau de Blois
Después de un rato en el Chateau salimos corriendo para llegar a tiempo al espectaculo de magia en la Maison de Magie. Cuando salimos, los dragones estaban escondidos y entramos en una casa-museo que estaba llena de artilugios para ilusiones ópticas. Entramos al espectaculo y resulto ser una escenificación  de magia contando los inicios de Georges Méliès, el padre de los efectos especiales. Yo, que nunca había ido a un espectaculo de magia, estaba encantada :D aunque mi yo racional sabía que había un truco raro que solo eran trucos mecanicos y ópticos, ese pequeño rincón de mi corazón reservado para la magia y las cosas raras de las que las cabras son seceretamente fanaticas, se regocijaba tratando de apartar la racionalidad y dejar entrar un rato a la ingenuidad. 
Maison de la Magie

Escaleras de caracol bonitas
Una vez terminado el espectaculo salimos a explorar el interior de la Maison de la Magie, encontrando muchas ilusiones ópticas y un recorrido muy raro con espejos. Fue muy divertido pero nuevamente no pudimos estar mucho tiempo, la hora de tomar el tren se acercaba. Salimos corriendo, nos dio tiempo de admirar la magnificencia de las casas que nos estorbaban para admirar el Loire y nos dirigimos a la estación de Blois, en  donde tomamos el tren y llegamos a Orleans nuevamente. Compramos un bocadillo en el Carrefour (¡alabados sean los Carrefour!) y nos sentamos a esperar el nuevo tren, el cual nos llevaría hasta Bourges (ni me pregunten como se pronuncia eso, sigo preguntandomelo yo también).
¡Alaben a la cabra!





El simbolo de Francois I, un dragón en plata
Atena y Marte, derribados

I'm Maria Medici and welcome to my crib
Otro impresionante cuadro
Gargolas sin edificio
Bourges

Bourges
Llegamos y desde antes de bajarnos del tren, el pueblo se veía simplemente encantador. Como el hostal no se veía muy lejos, caminamos hasta el, admirando las calles y las casitas tan lindas que había. Son esas casitas que uno ve en las peliculas medievales ambientadas en la Edad Media, con paredes de tierra y vigas de madera cruzadas por fuera, tejados de pizarra y ventanas de madera <3 Conforme caminabamos fue oscureciendose poco a poco y cuando llegamos al hostal el sol casi se había ocultado. Una vez dejamos las cosas salimos a dar una vueltita al hostal y tal vez a caminar un poco más. Atrás del hostal había un pequeño río, con su puentecito, su saludable cantidad de mosquitos y una araña gigante. Se oían las ranas y los grillos de una noche de primavera cuando alguien nos saludó.
El río detras del hostal

Un chico con un acento francés muy marcado y unos chinos que harían que hasta Memo Ochoa se sentiría envidios,  nos saludaba desde la cocina del hotel. Nos preguntó de donde veníamos, de donde eramos y esas preguntas que uno hace cuando uno esta en un hostal conociendo gente. En algún momento de nuestra breve conversación, nos invitó a cenar, pues él y sus amigos franceses estaban preparando la cena y no se que vieron en nosotras que eramos factibles de ser invitadas. Después de nuestro atolondramiento inicial, aceptamos y prometimos llevar algo a la cena, para no llegar con las manos vacías. 

La araña gigante
Así que teníamos la misión de encontrar comida/bebida o lo que fuera para llevar con los chicos franceses. Ibamos a aprovechar el camino para ver la catedral de noche, cuando de pronto un señor muy amablemente nos saludó. El hombre en cuestión (no recuerdo si nos dijo su nombre) claramente no hablabla ni inglés ni español. Al devolverle el saludo, el sujeto se sintió incentivado a seguirnos la plática y al decirle que ibamos a la catedral de pronto me tomo de la mano y nos llevó hacia allá. En algún momento decidió que yo debía de casarme con el, trato de besarme dos veces y me tomaba de la mano con amor (es que se sentía bonito como agarraba mi mano). Xochitl estaba al borde de la histeria, pensando que nos iban a matar, violar, asaltar, sodomizar o algo así, pero a mi solo me daba risa, era un señor muy normal, no estaba ebrio y solo parecía tener una afición a las mexicanas xD. Al final ni compramos nada, pero yo recibi una propuesta de matrimonio y el señor este según ya era mi marido y me amaba y así xD. Tuvimos que regresar al hotel porque las calles de Bourges estaban muy solas y mejor estar dentro de un lugar seguro que con un francés loco. La recepcionista ya le dijo que le llegara y que no molestara y el señor se fue con un cara muy triste, pero que se le iba a hacer.
La Catedral de Bourges y mi acosador

A pesar de no llevar nada, tuvimos el cinismo de ir con los chicos franceses a cenar. Eran como 5 o 6 y de ellos solo recuerdo el nombre de Vincent, porque por alguna razón estaba plenamente convencido de que no podría pronunciar su nombre. Eran muy gracioso y era muy chistoso ver como dizque cocinaban algo que olía y sabía genial, hasta que llegó un chico morenito que dijo algo así como 'Lleguenle perras' y ya termino de cocinar el pescado como se debía. En algún momento quisimos ayudar, pero ese mismo chico nos quito de nuestra tarea con una cara que claramente decía '¡Agh! ¡Mujeres!'. En la cena nos la pasamos platicando acerca de donde eramos, quienes eramos y hacia donde ibamos. Eran unos ex-estudiantes que cuando acabaron la carrera prometieron reencontrarse cada año, no importando que tan lejos vivieran. El año pasado fueron a Marruecos, de donde era el chico morenito y este año iban a París. Así que iban en dirección contraria a la nuestra, pero Vincent conocía nuestras dos próximas paradas: Lyon y Marseille, habiendo el crecido en esta última. Nos recomendó lugares que visitar y ver en Lyon y Marseille, medio entendiendonos en una babel de español, inglés y francés, pues uno de ellos -cuyo nombre no recuerdo- estudió español, pero no podía seguirnos en nuestra conversación en español, así como nosotras no teníamos ni idea cuando ellos hablaban en francés. Al final compensamos la comida consumida lavando los platos, lo cual no considero que sea machista ni nada parecido, teníamos que pagar de alguna manera la comida conseguida y era la única manera en ese momento. Al final nos invitaron a un bar, pero Xochitl tenía cara de duh! y mejor nos fuimos a dormir, con un lindo recuerdo de una cena con franceses buena onda. 

Y así acaba otro día de este largo viaje, que no es sino una mínima parte del camino que ha de llevarme hasta Praga, desde México y pasando por Madrid, Barcelona, París, Londres, etc...